El mundo polite: mi enfermedad
Publicado: 07/10/2008 Archivado en: Sin categoría Deja un comentario
Finalmente, es notable y digna de destacar la preocupación que manifiestan sus directivos por la inserción laboral y profesional de sus estudiantes. Les ofrecen prácticas altamente remuneradas sobre todo en la administración pública, las universidades y cualquier ambientillo que se precie de tal, siempre y cuando éstas cuenten con los indispensables «peces gordos» que serán objeto de las adulaciones fecundamente aprendidas en las clases.
Pero logro aclarar mis ideas (las pocas que sobreviven a las mareas) y leo lo que acabo de decir como un gran chiste dislocado. Ruego a Dios que nos mantenga lo más ajenos posible a este tipo de programa académico y a sus mejores egresados, no sea cosa de que nos contagiemos y tengamos que internarnos campo adentro pa’ que se nos pase el Mandinga que se instala con las lecciones…
Convoco, por tanto, a todos aquellos que se enfermen con la actitud genuflexa, la obsecuencia innecesaria y las cabronadas a conciencia a que nos revelemos enérgicamente, con ahínco y vehemencia (que no es violencia… todavía) ante las mascaradas postmodernas de lo polite en todas sus variopintas expresiones. ¡Juntos podemos!
Y si no podemos, al menos lo intentamos.
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