Puntos de vista
Publicado: 07/04/2010 Archivado en: pastiche 10 comentariosUna de las cosas apetecibles que tiene el ser un dinosauro es que estamos dotados -como es de público conocimiento- con un don especial para colarnos por rendijas imperceptibles.
Hace unos días me llevaron de viaje unas personas con las que comparto muchas de las cosas interesantes que pasan en mi vida últimamente. Ellos llevaban mochilas con yogures, mates con bombilla, películas raras y carretes blancoynegro. Yo iba lleno de expectativas (y con un serum especial para lustrar las escamas cuando se exponen al sol).
Anduve por tantos sitios, aydiohmío si anduve. Observé de cerca cada desayuno, cubierto por el polvo de miles de galletitas de fibra. Reboté sin cesar en los bolsos de todos ellos, unas veces en uno con la cara de un cubano famoso por lo que fui entendiendo, otras en una mochila verdemilitar llena de frutas,
otras más en una cartera enorme en la que las cámaras de fotos se reían de mi alegre sumisión.
Me llené de arena y de yerba por partes iguales, me subí a todos los saleros alicantinos del universo, hasta tuve que presenciar cómo se llevaban a un primo lejano a la cocina de un garito paellero. Me saqué miles de fotos con la familia bestiaria, observé en silencio para no molestar cómo sacaban a una puta judía de un maletero. Descansé en el regazo de la alegría, la incertidumbre y la imaginación de mis acompañantes.
Ya hemos vuelto pero esta gente no para. Para el fin de semana me espera una fiesta extraña, un concierto chalado y un partido de fútbol memorable.
Ahora intento descansar un poco, reponer fuerzas y escamas, mientras me tomo un mate y empiezo a leer un cuento
del que todos los Humboldts hablaron con locura.
las cuatro carentes de derechos y un hombre con dos cojones de bronce lo atestiguan…el dinosaurio
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el dinosaurio, era bernardo?
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Ha sido un viaje precioso, el texto es un regalo. Una revelación de alegría y luz.Te quiero Flora bonita, y a tu señor marido también aunque le ponga las pelotas de bronce con mis chaladuras.Me gusta nuestra familia.Firmado,Silvia Humboldt
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Anónimo, lo veo venir… No se haga el vivo, el dinosaurio NO era Bernardo, quéloparió…igual lo quierenflora humboldt
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Lagarta, usté es la luz que alumbra los pasos perdido por las carreteras de castilla-la mancha…La melusa la quiere y su marido también, aunque esté comprándose manivelas nuevas.A mí también me gusta nuestra familia.Firmado,Flora Humboldt
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melusa, efectivamente, a la décima palabra ya comencé a partirme de risas. el resto se lo cuento mañana, pero sólo le digo que el vecino del tercero bajó a preguntarme qué cojones me estaba pasando para reírme tanto. ché, dinosaurio, no habrás siacaso encontrado un peine rosa schocking en algunas de las mochilas, materas, bolsas cubanas en las que estuviste? y si encontrás también unos libros de Georgie y Julio… ejem… serían de la menda.viva el barça, mangano
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mangano, dígale al vecino del tercero que se cambie el apellido, con ese gesto viene sola la iluminación…notejjodeel dinosaurio dice que no encontró ná de ná, menos los libros esos que, dice él, usté los escondió con tremenda picardía para disgusto del resto de la familia…visca el barça!!!!la melusa
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Hay que tener cojones de bronce para soportar tanto…!!! Va mi admiración o mi conmiseración dependiendo de que lo haya gozado o lo haya padecido. Igual lo quiero
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Sin palabras mequedao…Solo digo que por esta familia ma-tooooo!!!P.D.: y os recuerdo que yo tengo la pistolajajjajajajjajajaaSara Humboldt
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Mami, el oso dice que ha disfrutado y padecido por partes iguales, así que le agradece su atención (respetuosamente) Ja!Te queremos mil.Sari, nadie se olvida de que aquí la que tiene los fierros sos vos, reinamora! Ma-tooo (notejjjode)La melusa
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